Nigua Free Zone anunció un plan de expansión que tiene como objetivo duplicar sus exportaciones y aumentar su fuerza laboral de 3,000 a 9,000 empleos en los próximos siete años.
Ebell de Castro, gerente general del parque, destaca que este crecimiento es parte de una visión estratégica que busca aprovechar la proximidad a Estados Unidos, el principal mercado receptor de los productos que salen de República Dominicana.
«Actualmente, somos un parque privado en el que operan unas 17 empresas, lo que representa un crecimiento del 70 % en comparación con hace tres años», afirma de Castro. Esta expansión no solo aumentará la capacidad industrial de 460,000 a 1,500,000 pies cuadrados, sino que también generará una inyección económica importante en la comunidad.
La inversión estimada para la ampliación del parque es de 80 millones de dólares, con proyecciones de exportaciones que alcanzarán los 400 millones de dólares. Este proyecto no solo beneficiará a Nigua Free Zone, sino que también tendrá un impacto social importante en San Gregorio de Nigua, un municipio de la provincia San Cristóbal.
«Estamos trabajando bajo un modelo de plan de continuidad de negocios. Este modelo consiste en desarrollar infraestructuras y servicios resilientes que garanticen la continuidad operativa de las empresas en el parque, incluso ante catástrofes naturales o situaciones sociales adversas», reveló el ejecutivo.
Precisó que las naves industriales están diseñadas para soportar fenómenos como huracanes, y deben pasar por evaluaciones de instituciones que certifiquen su seguridad. «Esto proporciona tranquilidad a nuestros clientes, asegurando que sus operaciones continuarán, sin importar las circunstancias».
Además, el plan de continuidad no solo abarca la infraestructura física, sino también aspectos como el suministro eléctrico constante. «Estamos conectados a una línea de alta tensión de 69,000 voltios, y planeamos interconectarnos a una segunda línea para garantizar la energía en caso de fallos».
Aseguró que ese enfoque proactivo «es esencial, ya que permite a las empresas operar a pesar de situaciones adversas, brindando confianza a los inversionistas. Actualmente, estamos construyendo una nueva nave de 60,000 pies cuadrados, que será la más grande del parque y contará con un diseño moderno».
Impacto económico en la comunidad
La zona franca de Nigua no solo se centra en el crecimiento industrial, sino que también juega un papel trascendental en la economía local. Genera aproximadamente 700 millones de pesos mensuales en nómina, beneficiando a miles de familias.
«Nosotros inyectamos más de 700 millones de pesos, cada mes, en nómina a la comunidad», señaló a Diario Libre el gerente general de Nigua Free Zone, Ebell de Castro.
Además, el parque participa constantemente en proyectos de sostenibilidad y en la colaboración con escuelas politécnicas de la región para fomentar la capacitación en áreas con alta demanda laboral, como la fabricación de equipos médicos.
Diversificación de productos
En cuanto a la producción, Nigua Free Zone se distingue por la variedad de productos que manufactura.
Además de equipos médicos, el parque produce chocolate, jugos tropicales, piezas eléctricas para yates de marcas reconocidas como Yamaha y de otras industrias, y también ramales (cableado) para vehículos de trabajo como tractores. Esta diversidad no solo aumenta la competitividad del parque, sino que también contribuye a la economía nacional.
Ventajas competitivas
La ubicación estratégica del parque, en la región Sur del país, a menos de 20 kilómetros de Santo Domingo y a solo 15 minutos de un puerto Haina que maneja el 60 % del comercio entre la República Dominicana y Estados Unidos, es un gran atractivo para inversores.
De Castro subraya que esto reduce costos de transporte y facilita el comercio internacional, lo que es fundamental para el crecimiento de las empresas que se instalan en la zona.
Formación de capital humano
Nigua Free Zone está comprometido con el desarrollo del capital humano. A través de alianzas con instituciones educativas, buscan establecer programas formativos que preparen a los jóvenes para las industrias de alta tecnología.
«Es esencial contar con un capital humano capacitado«, señala de Castro, quien también destaca que alrededor del 69 % de los empleados del parque son mujeres, lo que «es muy importante porque se dice que las mujeres cuando son cabezas de hogar hace un aporte económico mucho más estable a los hogares».
Preocupaciones y oportunidades
A pesar de las oportunidades, de Castro expresó sus preocupaciones sobre lo que se pretendía a través del proyecto de ley de modernización fiscal, que el sábado el presidente ordenó retirar del Congreso, de posibles cambios en el esquema tributario de las zonas francas.
«Otros países de la región están ofreciendo incentivos atractivos, y es crucial mantener un entorno competitivo», advirtió de Castro.
Capacitar personal, reto del país para aprovechar demanda de semiconductores
Dijo que la industria de semiconductores es una de las más grandes del mundo, ya que muchos de los equipos que usamos, como vehículos, electrodomésticos y computadoras, dependen de microchips. Esta gran demanda y producción a nivel mundial ha llevado a Estados Unidos a esforzarse por recuperar parte de su manufactura de semiconductores, que anteriormente se trasladó a otras regiones.
Explicó que que tras la pandemia, Estados Unidos experimentó interrupciones en la cadena de suministro, evidenciando la importancia de contar con producción local de semiconductores, especialmente para industrias como la automotriz.
Aunque la República Dominicana actualmente no produce semiconductores, hay oportunidades para integrarse en etapas de producción de componentes. Estados Unidos está ofreciendo financiamiento a empresas que desean establecer nuevas plantas de manufactura, lo que podría beneficiar a la región.
- A su juicio, para convertir a la República Dominicana en un centro logístico y de manufactura de equipos tecnológicos, es esencial desarrollar el capital humano.
«Estamos invirtiendo en infraestructura y servicios que cumplan con las expectativas de empresas tecnológicas. Sin embargo, la clave es contar con personal capacitado, lo que implica mejorar la educación básica y graduar más ingenieros», enfatizó de Castro.
Dijo que, a medida que las industrias se automatizan, la demanda de profesionales en ingeniería aumentará, por lo que es fundamental motivar a los jóvenes a seguir carreras en este campo, asegurando una formación de calidad.
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