Este sábado 31 de agosto se cumplen 45 años del paso por República Dominicana del devastador huracán David, fenómeno que según estimaciones causó la muerte de 2,000 personas y pérdidas calculadas en 829 millones de dólares.
David (de categoría 5) es considerado por los expertos como uno de los huracanes más poderosos y destructivos que ha afectado la República Dominicana.
Según explicó a Diario Libre la directora del Instituto Dominicano de Meteorología (Indomet), Gloria Ceballos, los ciclones tropicales más destructivos en el país han sido San Zenón (3 de septiembre de 1930), Inés (29 de septiembre de 1966), David (31 de agosto de 1979), Georges (22 de septiembre de 1998), Jeanne (16 de septiembre de 2004), Noel (28 de octubre del 2007) y Fiona (19 de septiembre de 2022).
Ceballos agregó que, en total, desde 1873 hasta el 2023, unos 37 huracanes, 52 tormentas tropicales y dos depresiones tropicales han afectado el territorio nacional de manera directa o indirecta con uno, dos y hasta tres de los efectos destructivos que son fuertes vientos, intensas lluvias y marejadas ciclónicas
Trayectoria de David
Utilizando la herramienta Hurricane Tracks de la Administración Nacional, Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) Diario Libre presenta la ruta que tuvo el huracán David en 1979 desde su formación hasta su paso por el país.
El fenómeno que se conocería luego como David se convirtió en depresión tropical el 25 de agosto de 1979 en aguas del océano Atlántico al suroeste de Cabo Verde.
El 26 de agosto ya era una tormenta tropical y el 27 de agosto alcanzó la categoría de huracán categoría 1 llegando ese mismo día a la categoría 2. En apenas dos días, David pasó de depresión tropical, a tormenta tropical y huracán.
Al siguiente día (28 de agosto) alcanzó la categoría 4 pasando su ojo cerca de Martinica y Dominica, pero al norte de Barbados. En ese momento sus vientos rondaban los 230 kilómetros por hora.
El 30 de agosto, un día antes de llegar a territorio dominicano, David subió a huracán de categoría 5, ya con vientos superiores a los 250 kilómetros por hora; un fenómeno devastador.
El 31 de agosto se esperaba que el huracán tocara tierra por Barahona, pero cuando el fenómeno estaba al sur del país en aguas del mar Caribe hizo un giro inesperado (hacia el noroeste) y entró al país por San Cristóbal, específicamente Nigua, en horas de la tarde
Ese 31 de agosto, el fenómeno siguió una ruta hacia el noroeste hacia Monseñor Nouel, zona donde el 1 de septiembre bajó a categoría 4, perdiendo fuerza al encontrarse con la cordillera Central
De ahí, ese día (1 de septiembre) hizo un leve giro hacia el oeste-noroeste para entrar a la provincia La Vega, cruzar sobre Constanza, la parte norte de San Juan y Elías Piña. De ahí salió del territorio por Haití.
Ya sobre Haití, David bajó a categoría 3 el 1 de septiembre saliendo de ese país ese mismo día y ya en el océano bajó a categoría 1 para afectar tocando tierra en la zona este de Cuba saliendo ese día de ese país. Luego de salir de Cuba, David bajó a tormenta tropical.
En su ruta, David volvió a convertirse en huracán el 2 de septiembre, para luego el 3 de septiembre entrar a Estados Unidos afectando como categoría 2 a la Florida, Georgia, Carolina del Sur. Pasó como tormenta tropical el 6 de septiembre sobre zonas de Virginia, Pennsilvania y Nueva York. El fenómeno siguió sobre Vermont y Maine.
Efectos desastrosos
En República Dominicana, los vientos intensos de David derribaron árboles, edificaciones e infraestructura menor, y afectaron considerablemente las viviendas, las escuelas y otras edificaciones, asi como a numerosos cultivos.
La marejada provocada por el huracán con olas de más de ocho metros de altura causó daños de importancia en algunos puertos.
De acuerdo a un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), las intensas lluvias, que en algunas localidades de la provincia de La Vega llegaron a superar los 400 milímetros, originaron inundaciones de consideración al salirse de cauce numerosos ríos, lo que afectó directamente a algunas obras de aprovechamiento hidroeléctrico, de riego y de agua potable, así como a los puentes de varias carreteras.
Federico unos días después
El país que ya había sido afectado por el huracan David, tuvo que enfrentarse a otra situación, pues apenas cinco días después llegó la tormenta Federico.
«Cinco días después, el 5 de septiembre por la tarde, Federico penetró también a territorio dominicano, siguiendo una trayectoria casi parecida a la de David«, señala.
Los vientos dé este fenómeno eran inferiores a los 75 kilómetros por hora, pero las nuevas lluvias, entre 250 y 400 milímetros, causaron tanto o más daños que los infligidos por David, destaca la Cepal.
«Debido a que, como resultado de las lluvias de David, los suelos se encontraban todavía en su punto de saturación hídrica, casi todo el volumen precipitado por Federico escurrió hacia los ríos. Ello causó inundaciones generalizadas en todo el país, que originaron la pérdida o socavación de puentes y alcantarillas, deslizamientos y otros daños en las carreteras, así como en otras obras de aprovechamiento hidráulico», señala la Cepal.
Para comprender más fácilmente la magnitud de estos fenómenos, dice la Cepal, solamente en el periodo comprendido entre el 29 de agosto y el 7 de septiembre cayeron cerca de 700 milímetros de lluvia en algunas localidades.
Grandes inundaciones
Los mayores daños en vivienda, infraestructura y servicios y comunicaciones, se produjeron en las provincias Azua, Peravia, San Cristóbal, Distrito Nacional y parte de La Vega.
Agrega el informe que en las provincias Montecristi, Valverde, Rodríguez, Santiago y La Vega se dañaron seriamente los cultivos y las plantaciones, las viviendas, los servicios municipales y la infraestructura vial.
También en las provincias San Juan, Barahona, Valverde, Salcedo, Duarte, Sánchez Ramírez, María Trinidad Sánchez, El Seibo y San Pedro de Macorís se produjeron grandes inundaciones, recuerda la Cepal.
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